La clave para poder capturar a un consumidor es conocer sus preferencias. Logrará buenos resultados si identifica el estilo de sus clientes.
El Día del Padre no es solo una festividad tradicional en nuestro país, sino también una campaña importante a nivel comercial. Aunque deja menores resultados económicos que los del Día de la Madre, Navidad, la campaña escolar y Fiestas Patrias, se trata de una oportunidad para que muchas empresas incrementen sus ventas.
Y este año llega justo después de las elecciones presidenciales, situación que llevó a que varios negocios disminuyeran sus niveles de comercialización debido a la incertidumbre que se generó.
Para sacar el máximo provecho, es importante saber cómo es el padre de hoy y qué consume. Solo así podremos saber qué regalos espera. Conocer bien a nuestros clientes nos permite obtener más beneficios para nuestros negocios. Los estudios realizados en Arellano Marketing identificaron cuatro tipos de papás: los Sofisticados, los Progresistas, los Adaptados y los Resignados.
Cada uno corresponde a un Estilo de Vida, con gustos, preferencias y actitudes diferentes. Por lo tanto, nos encontramos ante la posibilidad de ofrecer presentes distintos para cada uno. Si bien los regalos clásicos –como camisas, corbatas, electrodomésticos de la línea marrón (TV o equipos de sonido) y artículos deportivos– siguen vigentes, no necesariamente satisfacen de igual manera a todos los papás de hoy.
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