Tras casi dos años de ausencia, el reconocido grupo británico de metal retornó a tocar en nuestro país para alegría de muchos.
La ‘Bestia’ rugió en Lima con la mayor potencia. Por segunda vez en nuestra capital, la banda británica Iron Maiden envolvió anoche a sus miles de fanáticos peruanos en una fiesta metalera celebrada en el estadio de San Marcos. Al promediar las 21:00 horas, el vocalista Bruce Dickinson abrió el concierto con los temas Satellite 15 The Final Frontier, El Dorado, Two minutes to midnight y The Wickerman.
Mientras miles de cabezas se movían al ritmo de la música, el grupo prosiguió con los temas Coming Home, Dance of Death, donde las guitarras de Janick Gers y Dave Murray se fusionaron. “Es la segunda vez que venimos a Perú. Este será un concierto de la puta madre. Vamos a tocar hasta cansarnos”, dijo Dickinson.
Para luego seguir con el celebrado The Tropper, que despertó la euforia en todo el recinto. Y, nuevamente, el vocalista se dirigió a sus eufóricos fans. “Esta es nuestra casa. Esta no será nuestra última vez en Perú, ustedes son extraordinarios fans”, exclamó.
La Dama de hierro’, como se conoce a la banda, prosiguió con las canciones Blood Brothers, When the Wild Wind Blows, The Evil that Men Do y Fear of the dark. El público celebró que uno de los grupos más importantes del mundo haya regresado al Perú.
Con las luces del estadio apagadas, se escuchó la voz del actor Barry Clayton, recitando el capítulo 13, versículo 18 del Apocalipsis. Era la introducción de la inmortal The Number of the Beast. Otro clásico más siguió al anterior. Era Hallowed Be Thy Name y finalmente, la banda cerró su presentación con Running Free.
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